02 agosto 2008

Marcar es dar sitio y tiempo...

un tiempo para cada cosa y una cosa para cada lugar.

La marca es un recurso temporal mediante el cual se advierte un antes y un después del momento en que la marca aparece, asimismo es un signo espacial en tanto delimita una zona. Indicar un hecho o transformar lo cotidiano en un suceso, es una función de concentración: atraer atención, preservar y localizar. Así, marcar es hacer énfasis, distinguir un fenómeno entre lo imperceptible. La acción de advertir pertenece a la naturaleza de la marca porque damos cuenta de las cosas en cuanto están marcadas o marcan.
Una marca es un gesto compacto del proceso de significar en el mundo. Las marcas son imágenes y son improntas, tales como las de la memoria que se hace de impresiones y de registros, en cualquier caso y en ambos, las marcas se reconocen desde la creencia. Pactamos circunstancias de materialización y presencia de acuerdo a relaciones significativas con el mundo. Las marcas físicas son corresponsales de lo real y suelen contener algo entre sus límites. En conjunto, las marcas son constelaciones, coordenadas, figuras informes, referencias abstractas que mediante determinados códigos se ordenan para decir. Las marcas son indicaciones que definen proporciones con respecto a otras cosas, sistemas de medida.

Las señales son del tipo de marca que congrega cierta información, algunas encarnan pruebas o rastros y transmiten significados de la manera en que un fragmento de realidad proporciona un entendimiento sobre su causa. Las señas son lenguaje, en tanto indicios identificados y asimilados en cuerpos imaginarios y simbólicos. La marca como entidad simbólica es una insignia, un distintivo del devenir y de la acción. Signar el tiempo implica registrar la preocupación por consolidar los acontecimientos, esto es, no la recurrencia a significados originarios sino sellar el impulso por la no desaparición. De este modo, el reconocimiento histórico adapta las marcas y sus interpretaciones, moldea una relación con el tiempo.


El cuerpo es marca e imagen: un cúmulo de índices de edad, uso, violencia, enfermedad, lesión; así como la impresión de sus acciones y movimientos, la somática espacio-temporal. El cuerpo es co-marca de la mirada que se inscribe en la realidad, para que el sujeto se encuentre a sí mismo como mirada. El cuerpo es la superficie donde me reconozco, el sitio donde soy yo-yo soy habitando al mundo. El marcaje corporal es el calendario cuyo registro no es la métrica sino la creación del tiempo. Mi cuerpo es una marca de potencias afectivas, afectadas, gozosas, sufrientes, en la hechura de mi ser en el mundo “no hay ethos sin physis como no hay acción sin soma” (Heráclito). Marcar es una operación de fuerzas para sitiar y temporalizar, ejercicios de fundación donde la voluntad de hacer y actuar implican decisiones formativas del ser. Marcar, para hacerle sitio a las cosas y que las cosas ocurran al tiempo, un tiempo para cada cosa y una cosa para cada lugar.

[Publicado en Revista Cenizas, narrativa/grafica, no. 2, p. 33-34]

Animas 111 ( las formas del habitar)


Era un retrato funerario donde se evidenciaba el sorpresivo abandono de la vida y el tiempo en contra del cuerpo: a la semana de encontrarlo, a los seis meses de posponer su duelo. En el registro que mostrabas se concentra la violencia con que el descuido viene a los hábitos, en tonos mórbidos y olores fétidos, en su momento encapsulados en la privacidad. Formulabas la consecución de otro evento, el desplazamiento de lo ausente mediante lo imperceptible: una estancia que deriva en espacio y situación:a traves de tu cuerpo en el lugar de otro cuerpo, siguiendo pasos sin marcas y objetos vacíos de uso.
Cuando entré en ese espacio nos inscribimos en las formas del habitar. Penetrar ese particular entorno suspendido, inalterado, ya de fantasmas, ya fotográfico, nos hacía guardianes de esa cosa-museo y me involucraba en un tipo de estar contigo. En la permanencia como cuerpos, soltando una maraña de cabellos aquí y allá, de almohada a regadera, dejando el rastro de mi peso en los muebles, de mi piel en tu piel, y nuestros continuos restos en la casa. Asistir al suceso del otro sin saber de escenarios, historias y proyectos; traspasar la voluntad y los sentidos con memorias que nadie recuerda; domesticar la extrañeza y el desconocimiento; repasar las esquinas donde la vida es un evento inadvertido. Tus manos haciendo la fotografía de lo ausente durante la contradicción entre tu cuerpo-fantasma y tu cuerpo haciendo sitio en mi cuerpo, en el lugar donde me habitabas cotidianamente.
Anima Sola
"¡Cuántas hojas de almanaque, cuántos lunes, cuántos domingos, cuántos primeros de año esperando un primero de año separado por tantísimos años!", pensaba el sentenciado, y no pudiendo resistir aquello, le pidió al Dios tan abusivamente cruel, que le desterrase al Infierno definitivamente, porque allí no hay ninguna impaciencia."¡Matadme la esperanza! ¡Matad esa esperanza que piensa en la fecha final, en la fecha inmensamente lejana!", gritaba aquél hombre que por fin fue enviado al Infierno, donde se le alivió la desesperación.
"Peor que el Infierno", Ramón Gómez de la Serna, 1918.En Antología de la literatura fantástica, Borges, Bioy, Ocampo.
ORACION AL ÁNIMA SOLA
OYE MORTAL, EL LAMENTO DE UN ALMA APRISIONADA, SOLA, TRISTE, ABANDONADA EN ESTE OSCURO APOSENTO. Anima mía, Anima de paz y de guerra, Anima de mar y de guerra, deseo que todo lo que tengo ausente o perdido se me entregue o aparezca. ¡Oh, Ánima, la más sola y desamparada del purgatorio! Yo os acompaño en vuestro dolor, compadeciéndote al veros gemir y padecer en el abandono de esa dura y estrecha cárcel, y deseo aliviaros vuestra aflicción: ofrendaos todas aquellas obras meritorias, y he pasado, paso y he de pasar en esta vida para que paguéis vuestras culpas a Dios, y alcancéis su gracia esperando me haréis el gran beneficio de pedirle que dé a mi entendimiento lo necesario para que yo cumpla su Santa Ley, amándole sobre todas las cosas como a mi único y sumo bien, a mi prójimo como a mí mismo, pues así mereceré de su "Divina Majestad" y misericordia infinita mi salvación.
Cinco Padre Nuestro, Ave María y Gloria.