29 marzo 2008

Eventos artísticos

¿Como se definen los eventos artísticos? Ya sea como momentos del arte, obras de carácter efímero o como parte del mismo proceso de producción, la manera como se define un evento es a partir de un contexto. Un evento no es propiamente una sustancia o propiedad sino aquello que está hecho de tiempo y lugar y que se distingue de un estado de cosas. Podríamos identificar diferentes tipos de eventos vinculados con los objetos o entidades que lo constituyen, o clasificados de acuerdo con sus relaciones físicas a partir de la función entre causalidad y efecto. Pero más que propiedades y consecuencias lineales obtenidas de confrontar los indicios y causas de un evento, identificaremos al evento artístico como una región temporal de acciones, sitios, procesos y cuerpos. Para que un evento suceda se necesita una relación entre sitios y procesos, así como de cuerpos y acciones con un estado de cosas, pasar de un momento primero a un momento segundo donde se trastoca un espacio y se activa una cierta discontinuidad. De forma que la región temporal que constituye el evento significa un cambio o alteración en la manera en que solían estar las cosas.
Lo difícil ahora es distinguir cuándo ocurre un evento, esto es, diferenciar un estado de cosas de un cambio lento. Esta dificultad reside en aquellos eventos que aunque temporales son largos, imperceptibles o cotidianos, llamémoslos eventos continuados. Aunque a primera vista parece contradictorio comprender un flujo de eventos y, al mismo tiempo, intentar aislar el evento en si, esta circunstancia parece envolver la mayoría de las piezas de arte procesual y algunas propuestas de arte contemporáneo que se producen como residuos de eventos y a su vez, como eventos continuados. Hay una relación física en el evento, como Man Ray llamaba al fotograma “un residuo de una experiencia... como las cenizas de un objeto consumido por las llamas”.
En ese tipo de procesos relacionados con una acción está el ejemplo del performance de Chris Burden en el que pasa varios días encerrado en el casillero de una escuela y conectado a dos garrafas, una para tomar agua y la otra para orinar, de cuyo evento resta el candado que utilizó para cerrar por fuera la puerta (Five Days Locker Piece, 1971). El evento de Burden está hecho de la región temporal del encierro, la ubicación y colocación del cuerpo y del proceso de tomar y expulsar agua de forma natural. En ese espacio tan estrecho el candado no es meramente un símbolo sino el vinculo que permite delimitar físicamente la experiencia del encierro. Pero los eventos artísticos continuados que más llaman mi atención son aquellos que no son considerados estrictamente performances sino de carácter performativo. Tales como los que integran proceso y acción como generadores de eventos, que consisten en recorridos y en extensiones de localizaciones espacio-temporales y donde se intercepta la individuación y la reproducción de eventos. En este sentido, cabe mencionar la metodología artística de Francis Alys a través de caminatas, deambulaciones y viajes tales como Paradox of Praxis 1 (empujando un bloque de hielo por la ciudad de México, 1997),
The Last Clown (la caminata de un crítico de arte tropezando con un perro 1995-2000), The Leak (caminar dejando un rastro por el goteo de un bote de pintura verde 1995-2000), Seven Walks (caminatas por los alrededores de Londres, 2005). Si bien estos recorridos son comúnmente equiparados con la figura de flaneur se debe a que participa de modelos de recorridos, procesos y encuentros a la manera en que los surrealistas se interesaban por itinerarios por las calles de Paris como en la obra Nadja de Andre Breton. Pero además del recorrido, la manera en que Alys reproduce estos eventos es mediante videos y animaciones que se repiten en loop, extendiendo la duración de los mismos y realizando una particular concentración e individuación del evento. De este modo, el evento artístico irrumpe con una discontinuidad en la realidad y la manera en que las cosas eran –un estado de cosas- y al tiempo, con el evento continuado sucede una serie de acciones y procesos que se parecen a un estado de cosas colapsando sutilmente a otro.

23 marzo 2008

Violencias y afectos

La violencia suele ser tema de marcos jurídicos y derechos humanos, pero ¿qué hay de esa noción sumamente álgida de los afectos y de la relación con el mundo? Me refiero a todo ese entorno que se naturaliza en algo llamado ‘adaptación’ y donde se pasan por alto enfrentamientos dolorosos y violentos. Habrá quien considere que soy simplemente azotada, cosa que podría rayar en la línea apocalíptica de todos aquellos que se quejan de la alza de los precios, los irresponsables de las calles, el calentamiento global, el capitalismo tardío y la cultura consumista... pero y bueno, alguien dijo una vez que la sensibilidad es el lujo de los neuróticos hoy en día. Y el caso es que aún no encuentro un tono menos apasionado para hablar de lo que me significa, así que hice este experimento: un guión de historieta, si eso, además ilustrado por el magnifico Louga, experto dibujante de revistas como esas de sensacionales, de fotonovelas, de traileros, de muchachonas y muchachones, cursis pero cachondas, qué se yo y a ver que queda.







: la violencia es una categoría de los actos y de los sentidos... es incomprensible, afectiva, aplastante. la violencia parece un intruso que, latente o manifiesto, radica ya en una acumulación de agresiones o en pautas de formación del alma. es una categoría de los sentidos y de los actos: incomprensible, afectiva, aplastante. me afectan las violencias cotidianas tales como despertar, mover el cuerpo sobre las calles, llorar sobre tu pecho, seguir aquí... es que se puede sentir sin violencia? es que tu intensidad es una especie de violencia de sentir... toda violencia habla de cuerpos: penetrados, golpeados, perpetrados, transgredidos; y no hay mejor manera de percatarse de la violencia que haciéndola física, firme y concreta. peor aún es la violencia de la indiferencia en los limites desgastados del afecto; peor aún otras violencias como el desperdicio, la pérdida y la negligencia.